Limpieza e hidratación ocular

Limpiar los ojos por dentro de manera segura implica simplemente permitir que el propio sistema de limpieza del ojo haga su trabajo. El ojo tiene mecanismos naturales para limpiarse y eliminar partículas pequeñas, como el parpadeo y las lágrimas. Si sientes que algo ha entrado en tu ojo:

1. Parpadea varias veces para aumentar el flujo de lágrimas, lo que puede ayudar a sacar cualquier partícula.
2. Lava tus manos cuidadosamente antes de tocar la zona alrededor de tus ojos.
3. Puedes utilizar suero fisiológico o lágrimas artificiales para ayudar a enjuagar el ojo.
4. Si sientes molestia o si el objeto no sale, busca atención médica. No intentes remover objetos por ti mismo si están pegados o clavados en el ojo.

Nunca uses agua directamente del grifo para enjuagar el ojo, ya que puede contener impurezas o microorganismos que pueden causar infecciones.

Para mantener los ojos bien hidratados por dentro, sigue estas recomendaciones:

• Utiliza lágrimas artificiales o gotas humectantes, especialmente si pasas mucho tiempo frente a pantallas o en ambientes secos.
• Mantén una buena hidratación bebiendo suficiente agua a lo largo del día.
• Utiliza un humidificador en ambientes cerrados para aumentar la humedad del aire.
• Realiza parpadeos frecuentes, especialmente al usar dispositivos electrónicos, para distribuir uniformemente las lágrimas sobre la superficie ocular.
• Incluye en tu dieta alimentos ricos en omega-3, como el pescado y las nueces, que pueden ayudar a mejorar la calidad de las lágrimas.

Si experimentas sequedad ocular persistente o molestias, consulta a un especialista en cuidado de los ojos para obtener un tratamiento adecuado.