Limpiar el sarro de los dientes generalmente requiere una visita al dentista o higienista dental, quien utilizará instrumentos especializados para eliminar el sarro de manera segura y efectiva. El sarro, una forma endurecida de placa que se ha mineralizado, no se puede eliminar solo con el cepillado. Para prevenir la acumulación de sarro, es importante mantener una rutina regular de higiene dental, que incluya cepillado dos veces al día, uso de hilo dental diariamente y enjuague bucal. Limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas o ácidas también puede ayudar a prevenir la formación de sarro.

La higiene dental es el cuidado y mantenimiento de la salud de la boca, dientes y encías. Incluye prácticas como el cepillado regular de los dientes al menos dos veces al día con pasta de dientes con flúor, el uso diario de hilo dental para remover la placa y los restos de comida entre los dientes y debajo de la línea de las encías, y el enjuague con un colutorio antibacteriano. Una buena higiene dental ayuda a prevenir problemas dentales como la caries, la enfermedad periodontal, el mal aliento y otros problemas orales. Las visitas regulares al dentista para limpiezas y revisiones también son esenciales para mantener una buena higiene dental.

Para limpiar los dientes de manera efectiva, sigue estos pasos: Utiliza un cepillo de dientes con cerdas suaves y pasta de dientes con flúor. Cepíllate los dientes con movimientos suaves y circulares, asegurándote de limpiar todas las superficies de cada diente. No olvides cepillar también la lengua, ya que puede albergar bacterias causantes de mal aliento. Usa hilo dental al menos una vez al día para limpiar entre los dientes y debajo de la línea de las encías, donde el cepillo no puede llegar. Considera el uso de un enjuague bucal antibacteriano para ayudar a reducir la placa bacteriana y mantener el aliento fresco. Es importante reemplazar el cepillo de dientes cada 3-4 meses o antes si las cerdas se desgastan.